El encuentro de los tres hermanitos

Por Jesús Cortés Ilhuicatzi

Tlaxcala, 4 de abril de 2023.- El encuentro de los tres hermanitos Padre Jesús del convento de Santa Ana Chiautempan, Jesús Nazareno de San Pablo Apetatitlán, Dulce nombre de Jesús de Tlatempan, ha sido un relato que viene del padre a hijo, pero que no había sido tal vez investigado este hecho, y se nos platicaba que Jesús del convento iba de visita a San Pablo Apetatitlán y otros comentan que era la imagen de Jesús Nazareno a Santa Ana, y por mucho tiempo todo era un relato que se quedaba ahí, pero me di a la tarea de investigar un poco y leyendo un artículo del maestro Román Saldaña Oropeza en su texto “Imágenes más antiguas y veneradas en Tlaxcala”, nos da un preámbulo sobre estas imágenes, existe otro texto que edito el gobierno del estado de Tlaxcala, siendo gobernador Don José Álvarez Lima, que se titula “Jesús Nazareno de Tlatempan”, en el que hace referencia del templo y los oleos que existen en este, y solo da o muestra dos fotografías de dos exvotos, uno en madera y otro en lámina de milagros que realiza la imagen del dulce nombre de Jesús o Jesús Nazareno de Tlatempan, y no da más referencias sobre la imagen.






Así en este caminar de la investigación recordé un artículo que cuando edite la revista de “Origen y evolución de las procesiones de Padre Jesús del Convento”, ya cuando estaba casi apunto de evitarse me sugirieron anexar un artículo de un amigo historiador Jorge Netzahualcóyotl Galicia, por lo que primero leí el articulo y luego lo aprobé ya que hablaba sobre la creación de las asociaciones piadosas y cofradías, en est4e articulo menciona un dato sobre la cofradía de Jesús Nazareno de San Pablo Apetatitlán, cuando inicia y cuando tiene su declive, posteriormente buscando en mi archivo particular encontré un engargolado sobre los cronistas de Tlaxcala y vuelvo a encontrar este mismo artículo del historiador, en el que vuelve a repetir la misma versión.

En cierto día platicando con una amiga que fue cronista de San Pablo Apetatitlán me comenta sobre la importancia de las cofradías en San Pablo y la más importante fue la de Padre Jesús Nazareno, por lo que ahondamos en el tema y me facilito unas copias que en lo particular fue de gran ayuda para acercarme más al tema de ir redescubriendo el tema de la visita de Jesús a Santa Ana, de esta manera ahora más ubicado me di a la tarea de visitar la parroquia de San Pablo Apetatitlán y dialogar con el  párroco para solicitarle la consulta del archivo parroquial, argumentándole mi finalidad para poder dar datos duros sobre el tema del encuentro de los tres hermanitos.

La finalidad era dar continuidad y pasar del relato oral, que es importante, al documento que confirma los hechos, de ahí que consultar para recuperar la memoria histórica del siglo XVII y XIX, resulta sumamente importante para este encuentro de las imágenes de Jesús Nazareno, Dulce nombre de Jesús, Padre Jesús del convento, donde cada una tiene una importancia en el culto y la fe popular que de manera muy peculiar, cada una se muestra a través de la fe, el culto y la devoción con el pueblo que es quien se muestra en la piedad de cada una de las imágenes en mayor o menor grado.

Contexto histórico de la visita de Jesús Nazareno de San Pablo Apetatitlán a Santa Ana Chiautempan.

A mediados del siglo XVIII los tejidos en San Pablo Apetatitlán generaron un fructífero comercio que llevó al pueblo a alcanzar tanta importancia económica como su cabecera y lo colocó entre los pueblos que controlaban el monopolio textil de Tlaxcala, esta riqueza le dio oportunidad de crecer social y políticamente llegando a aspirar a ser un pueblo independiente de Santa Ana, oportunidad que llegó en el mes de septiembre del año de 1766.

Desde que Santa Ana fue elegida cabecera (aún con los franciscanos) vivía el problema de administrar con dificultad a toda su jurisdicción, por eso cuando murió el Padre Bolaños Párroco de Chiautempan, el Obispo de Puebla Francisco Fabián y Fuero decidió que el curato debería ser dividido para su mejor administración, con lo que se atendería de manera más eficiente las necesidades espirituales de los fieles.

Con la diligencia don Miguel Marín trató de ganar la Parroquia para el pueblo de San Pablo, por si esto no fuera suficiente, exhibió el poder de San Pablo diciendo que el pueblo pondría los fondos para que se establecieran las cofradías de las Ánimas benditas del Purgatorio y del Divinísimo Señor Sacramentado, que eran las necesarias para la erección de la nueva Parroquia, mientras que los vecinos españoles y de razón se encontraban dispuestos a costear con sus propios caudales la fábrica de una casa digna y de competente extensión.

Esto para que fuera Parroquia independiente de Santa Ana Chiautempan...
Para 1540 Chiautempan tenía una congregación de franciscanos y en 1569 contaba con tres frailes ordenados y aprobados para oficiar misa e impartir los sacramentos.

Su Convento se terminó de construir en 1585 y para 1588 fray Gerónimo de Mendieta residía en lo que hoy es el llamado "ermitario" ubicado en lo que hoy es el templo de la Purísima Concepción. Los franciscanos que vivían en el Convento de Chiautempan estaban instruidos en la lengua náhuatl y tenían bajo su jurisdicción Eclesiástica a San Pablo Apetatitlán, San Bernardino Contla, Santa María Tlacatelpan, Santa Magdalena Tlatilulco, San Francisco Tepaniacac, San Pedro Xochiteotla, o Tlalcuapan, San Bartolomé Cuahuixmatlac y los treinta y un barrios de la cabecera
Debido a la cantidad de población eran auxiliados por tenientes llamados " cadañeros ", los cadañeros como su nombre lo indica llegaban cada año para celebrar misa de los Santos Patronos o para confesar y otorgar la comunión durante las fiestas de la Iglesia.

En la argumentación de la separación, Miguel Marín exhibió el poder de San Pablo diciendo que el pueblo pondría los fondos para que se establecieran las cofradías de las Benditas Ánimas del Purgatorio y del Divinísimo Señor Sacramentado que eran necesarias para la erección de Parroquia, en realidad, lo que la población de San Pablo buscaba era escalar en la jerarquía social de Tlaxcala.



El argumento de que la mayor parte de la población pretendía separarse puso en evidencia el papel tan insignificante que tenían los indios pues en su ideología no era fundamental ser Parroquia.

En el pequeño centro de San Pablo además de la Iglesia Patronal construida por los indígenas, los españoles levantaron otro Templo dedicado a la Imagen de Jesús Nazareno o de las tres caídas, este se sostenía por una cofradía de tejedores y comerciantes españoles.

Los españoles intentaron convertir en Parroquia la Iglesia en la que se reunían arguyendo ser la del pueblo e ignorando el templo del Santo Patrón, para hacer valer esta petición se argumentó que la iglesia de Jesús Nazareno contaba con una hermosa bóveda y una capacidad para recibir a más de quinientas familias, además que era frecuentada por gente de otros lugares que iban a visitarle.

El 19 de enero de 1777 se segrego (formalmente) del referido curato de Santa Ana Chiautempan el pueblo de San Pablo con todos sus barrios, dejando por sujetos a los pueblos de San Bernardino, las haciendas que se encontraban en su jurisdicción y los ranchos de San Juan Tepulzingo, Carmen, Tepatlachco y San Juan, aunque en sus libros solo aparece San Bernardino.

La capilla de Jesús Nazareno se encontró registrada por primera vez en el año de 1679.
Durante el siglo XVIII a la Imagen de Jesús Nazareno se le conoció por los pueblos aledaños como milagrosa y su templo era reconocido como Santuario. Como era sostenido por la Cofradía tenía ventaja de poseer y renovar libros y objetos para el culto, para dignificar a tan maravillosa Imagen durante la primera mitad de este siglo los hermanos emplearon buena parte de sus caudales en la remodelación y adorno del templo.

En el siglo XVIII al final de una junta se sentían tan motivados que el cura de Santa Ana dio cincuenta pesos, los hermanos y vecinos donaron reales y fletes de cal, leña, piedra y otras cosas necesarias, al mismo tiempo que el obispo concedía licencia para pedir cooperación en todos los pueblos de Tlaxcala, finalmente la obra se terminó en el año de 1738.

Durante el siglo XIX el Santuario tuvo sus últimas reformas, para 1828 la Cofradía representada por el mayordomo Francisco Carbajal compro en la ciudad de puebla su último órgano que mide 12 metros de largo, destaca por el canto de pajaritos y el sonido del teponastle.

Las procesiones en el siglo XVIII la gente se reunía durante la Semana Santa el miércoles por la tarde, de las puertas
Del Santuario salía la milagrosa imagen de Jesús Nazareno y avanzaba silenciosa a la calle de Jesús cruzaba el barrio de Ixtulco y llegaba a la Parroquia de Santa Ana Chiautempan.

El jueves Santo se montaba en Santa Ana un monumento, este acto era una ofrenda que rememoraba la aprehensión de Jesús Nazareno y realmente debió haber sido extraordinario pues en una mesa grande se colocaba la Imagen de Jesús Nazareno, que es de talla natural y las reliquias que conservaba el templo. Todo era adornado con enramadas verdes, flores naturales y seda, ramas de laurel, frutas verdes, naranjas, toronjas, manzanas, sidras, aguas de colores y banderitas de oro y plata, además de ceras labradas e incienso.

Antes del traslado se celebraba una misa solemne donde la sacerdote lucía una bella capa bordada y se acompañaba de cantores y monaguillos, inmediatamente después la imagen era trasladada a la Parroquia de Santa Ana donde permanecía hasta el sábado de Resurrección, entonces se preparaba otra Procesión que salía de Chiautempan y conducía a la Imagen hasta las puertas de su templo
Durante el siglo XIX las procesiones y los ritos se fueron modificando, por ejemplo, en la semana Santa se suspendieron las salidas a Santa Ana. Después de suspendidas las procesiones a Santa Ana Chiautempan, el día jueves Santo en San Pablo Apetatitlán sacaban a la Virgen María, la imagen de Jesús de Tlatempa, el Sagrado Corazón, el Señor de la Columna y el divino rostro, todos ellos recorrían el pueblo en sus principales calles.


Epidemia de 1918

Epidemia que azoto a Apetatitlán, Ixtulco, Santa Ana, Ixcotla, entre otros lugares de todo México.

La voz popular nos dice que Apetatitlán, para esa fecha era bastante reducida su población, llegando al grado de que relata una persona que de una familia había un mandadero que salía a la calle a realizar las compras necesarias y escuchaba en la tienda o el molino las noticias de la influenza que causaba estragos en las familias, ahí escuchaba que a diario morían hay veces que, hasta familias enteras, este joven se angustiaba y pensaba a ver qué día nos toca a nosotros.

De esta epidemia y cuando se dio en la mortalidad en Apetatitlán, quedaron 28 familias, de ahí que a los de San Pablo les llaman por sobre nombre los veintiochos.

La llegada de Jesús el Nazareno

La fama de un escultor de la sierra de Puebla, llegó a oídos de los comerciantes de San Pablo, en ese tiempo estos hombres habían financiado la construcción de un templo que ya estaba a punto de terminarse y le pidieron a un arriero que los surtía que fuera a visitarlo a fin de que les diera el presupuesto para una Imagen de Jesús Nazareno.

Jesús Nazareno de Apetatitlán 


El arriero tomó el asunto, pasaron los días y el arriero volvió diciendo que el afamado artesano se comprometía a elaborar la Imagen.

Le encomendaron al arriero que fuera diligente con el encargo, en cuanto se fuera a dar sus vueltas para saber cómo iba la escultura, sobre todo que le apremiara la obra pues el templo ya estaba por finalizarse, el mensajero agarro camino y prometió volver con la imagen, al cabo de unos meses regreso de la sierra, con un atajo de mulas, a la entrada del pueblo por los linderos de Tecolotla, les dijo a sus amigos que se adelantaba para entregar el encargo que tenía con los comerciantes de San Pablo.

El arriero les dijo que solo pasaba por el pueblo, que les dejaba la mula y la caja con el encargo, que el escultor le había pedido que primero vieran la imagen y después les daría el costo, añadiendo que a su regreso volvería al pasar por el pueblo.

Los comerciantes no dieron mayor importancia al hecho y pronto condujeron la mula hasta el atrio, una vez ahí, la descargaron y a la sazón el animal se fue a echar a un claro donde comenzó a temblar arrebatadamente hasta que estirando las patas falleció. Pasaron los días, los meses y el arriero no regreso, ni por la mula, ni por el dinero que se le debía al escultor, uno de esos días regresó los arrieros de la sierra y los comerciantes preguntaron por aquel hombre, asombrados los tenderos de San Pablo escucharon de la boca de sus compañeros que desde aquel día que habia traído la imagen jamás lo han vuelto a ver.

Restauración de Jesús Nazareno de San Pablo Apetatitlán


El templo existe desde la segunda mitad del siglo XVII, los mercaderes de San Pablo y Santa Ana fueron los que organizaron en un primer momento el culto a la Imagen de Jesús. La fama de Jesús Nazareno perduró hasta el siglo XIX, entonces los españoles hermanos de la Cofradía promovían su adoración bajo el título de "La milagrosísima Imagen de Jesús Nazareno de las tres caídas".

La milagrosísima imagen de Jesús Nazareno se revela en las creencias de San Pablo como un culto casi exclusivamente español.
Apetatitlán tiene sujetos a los barrios de Tecolotla, y Tlatempan, además de tres pueblos, San Matías, Belén Atzitzimititlán, el pueblo de San Bernardino Contla y el barrio de Aculco, Contla se independizo en la segunda mitad del siglo XIX y Aculco despareció en este periodo.

Dulce Nombre de Jesús
Documento de 1789 del archivo histórico de Tlaxcala.

Simón y los Santos Averano actual, Antonio Mariano Tequihua, Antonio Dolores, Francisco de Santiago, Bartolomé de la Cruz, Tomás Lázaro y Juan Andrés, por si y a nombre de común y naturales del barrio de Tlatempan, feligresía de San Pablo Apetatitlán, de esta jurisdicción como mas haya lugar en donde ante vuestro servidor a vuestro servicio parecemos y decimos que en el referido, nuestro barrio tenemos una iglesia aunque pequeña en la cual se celebra el santo sacrificio de la misa delante de la milagrosa y soberana imagen de Jesús Nazareno, en cuyo culto y veneración siempre hemos estado de inmemorial tiempo hasta el presente y deseosos de que no vaya a menos sino que se acrecenté pretendemos y consultamos a la presente discreción de vuestro servidor el que supuesto nuestro común llega a 30 familias, ya que hay un Merino y Tequihuas que haya así mismo fiscal despachando con nombramiento en forma por el sagrado gobierno presidente que haya igualmente alguacil mayor y escribano para que dicho fiscal cuide de la iglesia y nombre los sacristanes para el aseo de ella y que estos estén a la misa siempre que venga un párroco.

Dulce nombre de Jesús Tlatempan


Aparición de la imagen de Padre Jesús del Convento

La versión oral que permanece en la memoria de los chiautempénses y que ha sido heredada de padres a hijos, nos relata que una mulita llego al atrio del convento cargando una caja de madera; esta se quedó a reposar bajo la sombra de un fresno, pasaron los días y al ver que nadie venia por el animal, los frailes decidieron abrir la caja. Al momento de destaparla se encontraron con una imagen de Padre Jesús. La gente comenzó así su veneración en estas tierras chiautempenses.

Inicia hacia la última década del siglo XVI, las primeras procesiones que se realizaron en su honor fueron en el interior del Convento. Posteriormente en el atrio de este recinto. En 1956 se realiza la primera procesión en las calles de la ciudad de Chiautempan.

Padre Jesús del Convento de Chiautempan




Bibliografía
Imágenes mas antiguas y veneradas en Tlaxcala.
Román Saldaña Oropeza
Tomo II, Editorial Xicotli
México D.F. año 1952

Revista Tlaxcala
Origen y evolución de las procesiones de Padre Jesús del convento.
Abril 2010
S.G.H.E.L.
La vida social y religiosa en San Pablo Apetatitlán, Tlaxcala. Siglo XVIII y XIX
Lilia Isabel Pérez Ferman
Octubre 2002, escuela de INAH
Lenguas y campanas
Marisol Nava
Filosofía y letras, UATx
Tlaxcala, México 2001
Libro de apuntes curiosos de tiempos y novedades de Chiautempan, septiembre 18, 1906
Mariano Flores
Folleto- Semana Santa en Chiautempan
Chiautempan 2014-2016
Convento de nuestra señora de los Ángeles
Jesús Cortes Ilhuicatzi
Tomos I, II, III
Libro de cuentas y disposiciones de la cofradía del pueblo de San Pablo Apetatitlán.
AHPSPA, Secc. Disciplinar serie cofradías, subserie Jesús Nazareno, fojas s/n años 1679-1704, caja 28
Fotografías de la colección particular del autor Jesús Cortes Ilhuicatzi

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