Por Isael Pérez Olivier
Dime de qué presumes y te diré de que careces. Es la frase que mejor resume el Tercer Informe de Gobierno de Lorenaciud Cuéllar Cisneros; pero, sobre todo, su estrategia de seguridad enfocada al combate a la delincuencia, cuya presencia ya no solo está en las calles sino también en las dependencias estatales y municipales, tal y como lo reconoció la alcaldesa de San Pablo del Monte.
Sí, ahora ya sabemos, por esa indiscreción de la presidenta municipal y datos de inteligencia federal, que las autoridades no solo han sido omisas en sus obligaciones constitucionales para brindarnos seguridad, sino hasta copartícipes con los grupos generadores de violencia, ya sea través de la negación de su presencia y el encubrimiento de sus actividades en las calles o a través de sociedades con empresas donde presuntamente se blanqueó el dinero de la organización criminal con mayor presencia en la entidad. Sí, esa que de a poco le impuso sus condiciones al gobierno de Tlaxcala y que Cuéllar aceptó en silencio.
Martín Ruiz, autor de la columna Señorío Tlaxcalteca y director del portal e-consulta, publicó lo que podría ser la punta del iceberg en las relaciones entre el gobierno lorenista y el brazo financiero de un cártel, que aquí le reproduzco íntegramente para su completo deleite:
“No lo cuente en voz alta, pero Tlaxcala podría salir mal ahora que se abran las investigaciones en torno a esclarecer el asesinato del famoso “Niño de Oro”.
El hombre que fue ejecutado en un restaurante en la zona de Polanco en la Ciudad de México ya fue identificado como Jesús Pérez Alvear, ex mánager de los cantantes Gerardo Ortiz y Julión Álvarez.
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