Bajo la dirigencia de Marcela González Castillo, Morena Tlaxcala atraviesa una de sus peores etapas. Desde el Comité Estatal reina la opacidad, la división interna y los intereses personales
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| Marcela González Castillo, dirigente de Morena Tlaxcala, captada el 16 de septiembre desde el balcón de la presidencia municipal de Tlaxcala. Foto: Cristian Flores |
Cristian Flores
Así como Alejandro Moreno Cárdenas, dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), inició con el mal manejo del partido, provocando una desbandada de liderazgos, Marcela González Castillo, presidenta de Morena Tlaxcala, comienza a recorrer ese mismo camino, encabezando la destrucción del movimiento y generando ya la salida de militantes por falta de equidad.
Un ejemplo es la renuncia de la entonces secretaria de Comunicación de Morena Tlaxcala, Jaqueline Meneses Hernández, quien fue separada de manera unilateral por González Castillo, únicamente por ser hermana del secretario de Educación Pública de Tlaxcala y aspirante a la gubernatura en 2027, en competencia con el alcalde capitalino, Alfonso Sánchez García, político al qué buscan imponer.
Otro caso es el de Juan Manuel Domínguez García, quien presentó una carta de renuncia dirigida a la presidenta estatal, dejando sus cargos como coordinador territorial y presidente de la Sección 0474 de Tepatlaxco.
“Esta decisión obedece a la falta de equidad y al trato recibido, el cual considero ha consistido en una utilización de mi persona para fines específicos sin otorgarme los derechos correspondientes a un militante, vulnerando así mi participación activa dentro del partido. Asimismo, percibo que los intereses prevalecientes no han contribuido al desarrollo adecuado de Tlaxcala”, escribió.
Bajo la dirigencia de Marcela González Castillo, Morena Tlaxcala atraviesa una de sus peores etapas. Desde el Comité Estatal reina la opacidad, la división interna y los intereses personales. Todo apunta a que el partido se le ha salido de las manos a la actual dirigente, convirtiendo a Morena Tlaxcala en la antesala de una fractura similar a la que Alejandro “Alito” Moreno provocó en el PRI, pero ahora replicada a nivel local.
