Por Aldo Romero
No ha cumplido ni un año en el poder y la primera presidenta mujer de México ya enfrenta una crisis interna derivada de los actos de rebeldía ejercidos por los principales referentes de la Cuarta Transformación.
Gerardo Fernández Noroña, Ricardo Monreal Ávila, Andrés Manuel López Beltrán y, el más reciente y escandaloso, Adán Augusto López Hernández. Cinco personajes que dan muestra de que Sheinbaum Pardo no tiene el control absoluto, y que su falta de liderazgo es evidente al interior de la llamada Cuarta Transformación.
La austeridad y vivir en la justa medianía son aspectos que los políticos antes referidos no tienen, vulnerando por completo principios fundamentales del movimiento. Doble discurso, bola de hipócritas. A eso sumemos la nula lealtad hacia la presidencia más votada del país.
Se veía venir. Todos ellos, a excepción de Noroña, fueron los que le dieron la espalda a la mandataria federal previo a que esta subiera al templete para rendir el informe de sus primeros 100 días en el mes de marzo; hecho que fue evidentemente orquestado para dejarle claro a Sheinbaum Pardo que no tendría el control de todos los políticos cuatroteístas.
De López Beltrán se entiende el nulo respeto que tiene por la presidenta. Lo dejó en claro cuando pidió que no se le llamara con el apodo de “Andy”, porque era el hijo de López Obrador y según él, merecía más respeto por eso, aun cuando está lejos de ser el político que es su padre.
De Adán Augusto, Ricardo Monreal y Noroña sorprende su falta de lealtad, toda vez que fueron ellos los primeros en cerrar filas con Sheinbaum tras ganar la encuesta interna que la encumbró como candidata presidencial. Parecía que la lealtad sería ciega, pero ya vimos que los intereses y las ambiciones están por encima de ella.
Ahora resulta que aquel que fue el más rebelde durante la campaña es el que más lealtad le está mostrando a la presidenta y el que más respaldo le brinda frente a los embates de Trump.
Muchos se equivocaron con Marcelo Ebrard, hoy por hoy, el más destacado de la Cuarta Transformación.
Sheinbaum Pardo debe dar un golpe de autoridad para asumir las riendas de la política interna de México. Su primera prueba será la Reforma Electoral; la segunda, la contienda electoral de 2027.
La sucesión a paso veloz
En Tlaxcala, todas las fuerzas políticas presentaron a sus respectivas corcholatas. Con el destape de Delfino Suárez “El Changuito” por parte del líder de MC, Jorge Álvarez Máynez, tomó forma el juego por la sucesión gubernamental.
El PAN presentó a Juan Carlos Sánchez García “El Saga” y a la diputada local Miriam Martínez Sánchez.
El PRI definió a la senadora Anabell Ávalos Zempoalteca y al sumiso dirigente estatal, Enrique Padilla Sánchez.
MC ya se decantó por “El Changuito”, pero es bastante evidente que su carta, en caso de definirse mujer como género para la sucesión, será la coordinadora estatal Danae Figueroa Martínez.
El PT calienta motores con la diputada federal Irma Yordana Garay Loredo y Miguel Ángel Covarrubias Cervantes.
En Morena se armará el quilombo, pues es el partido que tiene más suspirantes en este juego de sucesión, entre los que se encuentran la senadora Ana Lilia Rivera Rivera, Alfonso Sánchez García, Raymundo Vázquez Conchas, Marcela González Castillo, Josefina Rodríguez Zamora, Carlos Augusto Pérez Hernández y Homero Meneses Hernández.
Es cierto que en Morena la sucesión puede generar un quiebre entre la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros y aquellos que le deben la vida política. Ya existe un antecedente, y ese fue Raymundo Vázquez Conchas. Veremos quién más se suma a esa lista.
Lo que es cierto es que, de todos los perfiles referidos, no hay ninguno que hasta el momento logre capitalizar la agenda mediática. Todos tienen detractores, cola que les pisen, y el desencanto social está a la orden del día. Habrá que esperar qué estrategias utilizan para sumar simpatías y avanzar en este juego llamado sucesión gubernamental.
Las opiniones escritas por columnistas son independientes y no reflejan necesariamente la postura editorial de Entre Líneas Tlaxcala.