Por Cristian Flores
El derrumbe de Morena comenzó con hechos que dejaron en evidencia su similitud con los gobiernos del PRIAN, y aunque sus defensores digan que no son iguales, los hechos apuntan que son más de lo mismo.
Morena práctica lo que el PRI y el PAN hicieron. Asignan contratos millonarios sin licitación beneficiando a empresas cercanas; usan los programas sociales con fines electorales; permite que algunos funcionarios tengan propiedades, lujos o fortunas qué no han sido justificadas; integran en el gobierno federal y estatales a operadores políticos del viejo régimen y rompe con la autonomía de los organismos como el Poder Judicial.
Morenistas fueron captados en Europa y Asia, hospedandose en hoteles de 5 estrellas, disfrutando de comidas y compras en los lugares más exclusivos y caros. Periodistas y medios nacionales difundieron fotografías que exhibieron la hipocresía de legisladores, funcionarios y miembros de la dirigencia Nacional de Morena, quienes justificaron qué sus viajes lujosos fueron solventados con recursos propios; sin embargo, evidenciaron su doble moral y la no austeridad. Todo ello es parte de lo que hoy identifica al movimiento que llegó al gobierno con su mentado discurso de “no robar, no mentir y no traicionar al pueblo”.
La presidenta Claudia Sheinbaum ha manifestado, en reiteradas ocasiones durante su “Mañanera del Pueblo”, que “el poder se debe ejercer con humildad”, pero lamentablemente los morenistas rebeldes han hecho oídos sordos al exhorto de la primera mandataria mujer. No les basta con poner un peso más a la investidura presidencial, pues Sheinbaum ya tiene bastante con enfrentarse a Donald Trump, que solo ha agarrado a México de su piñata.
Queda claro que lo sucedido con Felipe Calderón y su secretario de Seguridad, Genaro García Luna, es lo mismo que ocurrió con Adán Augusto López y quien fuera su secretario de Seguridad de Tabasco, Hernán Bermúdez Requena, ambos casos son vinculados al crimen organizado; la famosa Casa Blanca en el sexenio de Enrique Peña Nieto, que costó más de 86 millones de pesos, es lo mismo que ocurrió con la Casa Gris de José Ramón López, hijo de AMLO, con un valor de más de 15 millones de pesos.
Los morenistas se defienden con justificaciones absurdas para seguir engañando al pueblo con la misma frase de siempre: “no mentir, no robar y no traicionar al pueblo”, aunque sus actos digan lo contrario.
Carta Abierta.
La presidenta municipal de San Pablo del Monte, Ana Lucía Arce Luna, a 11 meses de su administración, deja en evidencia que gobernar con honestidad y responsabilidad no es lo suyo.
La inseguridad, la falta de administración pública y los señalamientos de corrupción se han convertido en el sello de su gobierno, que quedará marcado en la historia política de San Pablo del Monte.
Las irregularidades iniciaron desde los primeros meses, cuando el OFS detectó un probable daño a la hacienda municipal por más de 4 millones de pesos, poco más de un millón de pesos fueron desaparecidos por mes. Esos recursos, jamás serán reintegrados a las cuentas del Ayuntamiento.
Arce Luna ha recibido el rechazo de sus ciudadanos en redes sociales por su mala administración, al grado de ser señalada abiertamente como “corrupta”. Este podría ser solo el comienzo de una gestión que dejará más daños que beneficios: San Pablo del Monte terminará, una vez más, pagando las consecuencias de gobiernos irresponsables y alejados de las necesidades de la población.
Nos vemos la próxima semana, pero en el Juego Sobre la Mesa.
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