Cacería de brujas


 Por Blanca Rugarcía 

En Tlaxcala ya no sorprende que a las activistas se nos exija más que a cualquier funcionario, político o “personaje público” 

Esta semana quedó claro, una vez más.

Aquí te voy a explicar todo —porque en nuestro estado cada semana sucede algo nuevo: ocurrencias, desgracias y, como ahora, ataques disfrazados de superioridad moral hacia mis amigas Yeny Charrez y Haydee NC

Así que ponte cómodo. 

Nosotras NO alzamos la voz solo para discursos bonitos:

trabajamos de verdad, nos metemos a terreno, acompañamos casos, denunciamos injusticias y ponemos el cuerpo para intentar cambiar, incidir y mejorar esta sociedad.

Y sí: eso es exactamente lo que molesta a quienes prefieren criticar desde su micrófono o su teclado. 

Podemos NO caerle bien a todos; nuestra aspiración NO es ser perfectas.

Pero aquí viene lo curioso:

Según cierto periodista, el activismo está “disfrazado de interés político”.

Y, aparentemente, quienes trabajamos en causas sociales debemos vivir bajo un manual imposible:

 • No cobrar.

 • No obtener un empleo.

 • No participar en nada público.

 • No opinar.

 • No equivocarnos.

 • Y, por supuesto… ser perfectas.

Porque, según ciertas mentes brillantes, las activistas deberíamos ser seres moralmente puras, que viven a base de aire, sin fallar jamás y sin tocar lo político.

Ay, por favor. 

Ahora resulta que hay un árbitro moral del estado que decidió atacar a activistas…

Sí: a mujeres que sí trabajan, que acompañan, que dan la cara, que han salvado vidas y que no viven del presupuesto.

Pero eso NO cuenta… ¿verdad?

Lo importante es que él, desde su sillón, “descubrió” que el activismo está disfrazado de interés político.

¿Disfrazado? 

A ver, siéntese… que esta clase la damos gratis:

TODO es político.

La calle es política.

La violencia es política.

La desigualdad es política.

El silencio también es político.

Y si cada tres años aparece uno que otro “inventado de ocasión” pidiendo puestos…

¿por qué las activistas —que sí trabajamos, que sí damos resultados, que sí acompañamos— no podríamos incidir en la política de nuestro propio estado?

¿Ahora resulta que usted decide quién puede y quién no puede participar en la vida pública?

Dirían por ahí: I N T E R E S A N T E…

En realidad: ridículo. 

Nosotras somos muchas cosas, pero no somos monedita de oro.

Tampoco vamos a tolerar que se nos quiera callar, minimizar o desacreditar con comentarios clasistas, machistas o racistas.

 Recordatorio general:

❌ NO NOS IDEALICEN

❌ NO SOMOS PERFECTAS

❌ NO SOMOS SANTAS

Somos humanas y aun así damos más resultados que muchos “profesionales de opinión” o “funcionarios de ocasión” podrían presumir:

✔ vidas salvadas

✔ compañeras acompañadas

✔ casos movidos

✔ puertas abiertas a golpes de trabajo

Y cuando un periodista se atreve a burlarse, minimizar o insultar a una activista, solo demuestra la pobreza de su propio oficio, ademas de su racismo, clasismo y misogina 👀

Porque si su labor es ponerse “a las órdenes de los gobernantes”, eso no es periodismo.

Eso se llama buscar empleo. 

Ella es Yeny Charrez 

 • Abogada, activista feminista y defensora de derechos humanos.

 • Exige justicia para mujeres víctimas de violencia y feminicidio desde su organización Mujeres con Poder.

 • Denuncia que muchos casos no se atienden seriamente por las autoridades.

 • Ha recibido agresiones e intimidaciones por su labor y aun así sigue firme.

 • Cuestiona directamente gobiernos y procuradurías cuando las carpetas se congelan.

Su publicación donde exhibe lo sucedido:

https://www.facebook.com/share/p/1DRff9E1gu/?mibextid=wwXIfr

Y ella es Haydee Noya 

 • Defensora de derechos humanos.

 • Impulsora de la despenalización del aborto en Tlaxcala.

 • Formadora de mujeres y crítica del Congreso cuando no cumple.

 • Lidera Abandonna el Miedo, acompañando a víctimas reales.

 • Exige trato digno y salud garantizada en instituciones.

 • Impulsa educación para mujeres sobrevivientes de violencia.

 • Y sí: también trabaja en Corazonadas de Amor Contra la Leucemia, ayudando a niñas y niños con cáncer, apoyando emocionalmente a familias y recaudando recursos cuando nadie más lo hace.

Su publicación exponiendo la situación:

 https://www.facebook.com/share/p/1XPBHpNEzL/?mibextid=wwXIfr

Eso es amor auténtico al servicio de nuestro estado. 

Estamos aquí para transformar.

Y cuando transformas, incomodas.

 • Participamos políticamente porque creemos en una democracia real.

 • Exigimos recursos, justicia, políticas y fondos para víctimas.

 • No nos conformamos con discursos.

 • No callamos cuando una vida se pierde o cuando la autoridad falla.

Nosotras, las activistas, no pedimos aplausos ni permiso.

Pedimos justicia, participación y respeto.

Si eso incomoda…

pues bienvenida sea la incomodidad. 

Ellas no están solas.

Ninguna lo estamos.

Somos muchas, somos red y estamos para cuidarnos SIEMPRE. 

Si tanto les molesta que participemos… participaremos más.

Si tanto les arde nuestra voz… hablaremos más fuerte.

Si tanto les incomoda nuestra presencia… prepárense: no nos vamos

mientras usted señala y ataca activistas,

Porque yo no soy periodista —ni pretendo serlo—, respeto mucho a cada uno de los que ejercen esa noble profesión de manera PROFESIONAL Y CON VOCACIÓN, gracias a ellos, nosotros podemos estar informados; yo soy una simple ciudadana que dice lo que piensa.

Y gracias a la libertad de expresión, TODOS podemos opinar.

Aunque a algunos les duela. 

Por cierto 

¿ya informó de los apoyos falsos del municipio?

Fueron cerca de 2 millones

¿Y ahora del  asesinato del empresario de la pizzeria Pichu’s quién denunciaba cobro de piso? 

¿De los casos que sí ameritan voz?

Antes de opinar sobre activismo…

revísese primero el periodismo. 

Las opiniones escritas por columnistas son independientes y no reflejan necesariamente la postura editorial de Entre Líneas Tlaxcala.

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