En Tlaxcala solo se vive en la simulación

El Juego Sobre la Mesa


Por Cristian Flores

Gobernar en México se ha vuelto un acto de simulación. Mientras algunos políticos viven entre discursos y fotografías para nutrir sus redes sociales, otros, a los que menos escuchan, deciden enfrentar la realidad y pagar las consecuencias como Carlos Manzo, presidente municipal de Uruapan, Michoacán. Su asesinato el pasado primero de noviembre no solo causa impotencia, sino que evidencia el alto costo de querer hacer las cosas bien en un país donde la corrupción y la impunidad prevalecen.

Manzo fue un alcalde que no se escondió. Enfrentó la inseguridad, denunció las anomalías que tenían sometido a su municipio y habló con la gente sin escoltas ni miedo. Fue un representante del pueblo en el sentido más puro; cercano, valiente y decidido. Su muerte representa una derrota más para la 4T, que castiga al que sirve y beneficia al qué simula trabajar.

En Tlaxcala, en cambio, los presidentes municipales parecen vivir en un mundo de fantasía. Mientras los ciudadanos denuncian la falta de seguridad, de agua potable, el abandono de calles llenas de baches, el abuso de poder de policías y funcionarios, o la ausencia de obra pública, sus alcaldes los ignoran. Prefieren posar para la foto y publicar en redes sociales que “están transformando sus municipios”. Pero la realidad es otra.

Ningún alcalde tlaxcalteca ha tenido la valentía de enfrentar los verdaderos problemas de su gente. Ni Blanca Angulo en Chiautempan, ni Alfonso Sánchez García en la capital, ni Mauricio Pozos en Amaxac, ni Emilio González en Mazatecochco, ni Ana Lucía Arce Luna de San Pablo del Monte, por mencionar a algunos, han demostrado liderazgo o compromiso con sus habitantes. Gobiernan para sus intereses, no para ese pueblo que confió en ellos en las elecciones. 

Carlos Manzo fue ejecutado por hacer lo que muchos prometen y pocos cumplen. En Tlaxcala, los presidentes municipales no corren ese riesgo, porque no enfrentan nada. Solo sirven para arrodillarse ante el Poder Ejecutivo.

Nos vemos la próxima semana en El Juego Sobre la Mesa.

Las opiniones escritas por columnistas son independientes y no reflejan necesariamente la postura editorial de Entre Líneas Tlaxcala.


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