Los 100 días de gobierno

 EL JUEGO SOBRE LA MESA



Por Cristian Flores


El pasado sábado 30 de noviembre, el Centro Cultural Universitario (CCU) de la Universidad Autónoma de Tlaxcala, fue el epicentro de un evento más de los que ya se han vuelto costumbre en la política, acompañado de discursos orquestados y promesas que parecen despegarse de la realidad. Alfonso Sánchez García, alcalde de la capital de Tlaxcala, rindió su informe de 100 días de gobierno, a la clase política y a unos cuantos ciudadanos que llegaron a echar porras para disfrazar los tics de nerviosismo que distinguen al presidente.


Sánchez García no escatimó en presumir las más de 2 mil horas de trabajo de su administración y los cuatro ejes rectores: seguridad, servicios públicos, infraestructura y bienestar. La inseguridad sigue presente como una enfermedad que no se ha podido curar. El prototipo a gobernador presumió que su cuerpo policial está al 95 por ciento certificado. Adelantó que habrá más elementos de seguridad, así como la creación del C2 para mantener a la ciudad en vigilancia. Lo cierto, es que los delitos siguen registrándose a cualquier hora del día, basta con recordar los asaltos a mano armada en restaurantes, cuentahabientes y las balaceras, como la que sucedió el pasado martes 26 de noviembre en el Boulevard Beatriz Paredes. ¿Dónde está esa seguridad que tanto presume Alfonso Sánchez? Con la nueva adhesión de policías y la creación del C2, ¿el alcalde realmente podrá disminuir los delitos? De llegar a gobernador, ¿Podrá con la seguridad del estado? 


En cuanto a infraestructura, las promesas parecen quedarse en retoques y rehabilitaciones que apenas maquillan el abandono de la capital. Los baches, una queja constante, son tan comunes que bien podrían ser considerados parte del urbanismo. Aunque el alcalde presumió en rueda de prensa, que más de  250 baches han sido atendidos, arterias clave como la Avenida Juárez siguen siendo un martirio para los automovilistas particulares y del servicio público, pues los conductores tienen que esquivar las zonas afectadas para no dañar sus vehículos. Si esta es la cara que muestra la capital, ¿qué se puede esperar del resto del municipio?


Los servicios municipales se encuentran igual desde que Mariblel Pérez Arenas, entregó el Poder; bienestar, no existe. Mientras Sánchez García proyecta sus aspiraciones políticas a nivel estatal, los ciudadanos esperan acciones que realmente mejoren su calidad de vida. Por ahora, lo que predomina es una administración que avanza con paso político, con miras a fortalecer una dinastía más que a atender las necesidades del pueblo.


Los primeros 100 días de gobierno de Alfonso Sánchez García, dejan una sensación agridulce para los capitalinos. Los ciudadanos no necesitan discursos; necesitan realmente seguridad, infraestructura funcional y bienestar. Porque si algo está claro, es que la política tlaxcalteca ya no puede seguir viviendo de palabras, mientras la realidad sigue siendo ignorada.


Foto: Nierika Images


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