El Juego Sobre la Mesa
Por Cristian Flores
La dirigente estatal de Morena, Marcela González Castillo, afirmó que habrá piso parejo para quienes aspiran a la gubernatura de Tlaxcala en 2027. ¿Será?
Un boletín emitido desde la dirección de comunicación de Morena Tlaxcala informó que la esposa del alcalde capitalino, Alfonso Sánchez García, aseguró que dentro del partido de la transformación hay trabajo, diálogo y respeto, pero, sobre todo: “nadie está por encima del movimiento”; por lo tanto, no hay favoritos.
La manda más dice que quien quede como candidato o candidata no será elegido por una cúpula, sino por la ciudadanía.
González Castillo “miente como respira”, pues desde la era del PRI y el PAN, los candidatos a la gubernatura han sido siempre elegidos con el visto bueno del presidente de la república. Ahora, en tiempos de la mal llamada Cuarta Transformación, disfrazan la elección de aspirantes a través de una simulada encuesta para aparentar que quien los elige es la sociedad, un pueblo que ha sido engañado y que nunca ha tenido justicia.
Ella y la cúpula morenista están por encima del movimiento. Pues nos cuentan que nada se realiza dentro del comité estatal sin la autorización de quien dirige a Morena. Para todo se le tiene que informar y pedir permiso para asistir a reuniones con figuras políticas, ya que, de no hacerlo, recae el recelo.
En Morena Tlaxcala no existe la unidad. Vemos un movimiento cerrado, ambicioso y con odio contra quienes no comulgan con sus ideales, tal como lo hacen con la senadora de la república Ana Lilia Rivera Rivera, una mujer que ha caminado al lado de Andrés Manuel López Obrador desde sus inicios. Si bien es cierto, la legisladora no ha sabido negociar para poder reforzar ese capital político para llegar a la candidatura. Vemos que, desde la dirigencia de Marcela, se nota un odio y una división, contra la senadora. Es mentira que exista unidad por la transformación, cuando las actitudes y acciones de la dirigente dicen lo contrario.
Por otro lado, vemos que la gobernadora ha motivado a quienes se han sentado con ella para hablar de sus aspiraciones a la gubernatura, lo que ha llevado a Cuéllar a animarlos para contender, ya que “van bien en las encuestas”, así como se lo ha dicho al exdirigente de Morena Carlos Augusto Pérez Hernández, y al secretario de Educación, Homero Meneses Hernández, quien en una plática, aseguró alinearse a quien resulte el candidato o candidata del movimiento para 2027, incluso si fuera Ana Lilia.
A estas alturas, hablar de “piso parejo” no es solo ingenuo, es insultante. La cúpula ya eligió a su favorito: Alfonso Sánchez García. La ciudadanía, otra vez, solo mira desde las redes sociales las mentiras que simulan una contienda democrática.
Carta Abierta.
1. Zacatelco.
Vaya polémica la que generó la presidenta trans Valeria Lorety Díaz, quien, durante un convivio de fin de ciclo escolar de la secundaria Manuel Ignacio Altamirano, pidió a los alumnos besarse de “lengua a lengua” con jóvenes del mismo sexo. Lo grave es que un funcionario no puede incitar a ello; va contra el artículo 201 del Código Penal Federal y la Ley General de Responsabilidades Administrativas. De ser denunciada por los padres de familia, la presidenta podría enfrentar una sanción de seis a doce años de prisión y una multa de hasta 2 mil 500 días de salario mínimo.
2. Seguro.
Nos cuentan que, gracias a que “regresó como el perro arrepentido”, Juan Carlos Sánchez García (SAGA) ya tiene segura la candidatura a la diputación local por el PAN. De ganar, sería su segunda vez en la vida como legislador. Pablo Badillo, exalcalde de la ciudad del crimen, Apizaco, no tiene que preocuparse de nada, pues ya tiene la diputación federal. ¿Será su premio de consolación por entregar a Morena el municipio rielero?
3. Ignorada.
La presidenta Claudia Sheinbaum no frenó el 20 % de aranceles que Donald Trump impuso al comercio mexicano. Ahora, con el aumento al 30 %, insiste en que “la soberanía no se negocia”, pero el discurso no detiene las pérdidas económicas. México enfrenta a un presidente impredecible, y la falta de una estrategia firme solo evidencia la debilidad diplomática del actual gobierno. La retórica no basta. El país necesita acciones claras ante un socio que actúa con amenazas, no con acuerdos.
Nos vemos la próxima semana, pero en El Juego Sobre la Mesa.